Tratamiento de Parkinson y diabetes a través de
células madres
Si bien es cierto que hay enfermedades incurables y terminales, también es cierto que con las nuevas tecnologías cualquier enfermedad puede tener una solución, no una cura, pero sí alguna mejora.
Al trascurrir los años las invenciones tecnológicas y médicas se han ido prolongando cada vez más, pero esto pareciera ser sinónimo de poseer más enfermedades humanas a nivel mundial, ya sean hereditarias, benignas, malignas, incurables o simplemente mortales.
Tal es el caso de enfermedades difíciles y delicadas como la Diabetes, Parkinson, Alzheimer, Artrosis, entre otras, provocando en algunas ocasiones la muerte, debido quizá al mal cuidado del mismo enfermo o de la desorientación que puede recibir por parte de los médicos.
Es entonces, cuando a partir de los años 50 se consiguió en Europa la mejoría de la calidad de vida en cuanto a la salud, e incluso la cura a algunas enfermedades graves, a través de las células madres, las cuales pueden ser regenerativas bien sean provenientes de la misma persona o extraídas de otras, logrando así en la mayoría de los casos intervenidos una efectiva mejora.
Después del conocimiento acerca del efecto reparador que puede lograr las células madres, llega a Venezuela esta técnica en los años 80, siendo entonces empleada por un tiempo en algunas enfermedades, sin embargo, por cuestiones económicas no quiso seguirse con la implantación de estas y se prefirió ocultar su efectividad.
La célula madre es una célula capaz de autoregenerarse, es decir, que tiene una inteligencia intrínseca, la cual donde ve un proceso inflamatorio o regenerativo se dirige directamente al sitio y lo repara.
A partir de este proceso, se crea una nueva técnica para mejorar o reparar enfermedades sin cura, tales como el parkinson, diabetes I y II y el Alzheimer, basada en extraer del esternón, que es el hueso más suave del cuerpo humano, las células madre necesarias, luego centrifugarlas y por último devolverlas vía endovenosa hacia todo el organismo, haciendo ellas su función. Haciendo el mismo proceso y procedimiento para cualquier de estas enfermedades, la célula madre es la que actúa sola según la enfermedad.
La doctora Alami Rivero, médico cirujano y presidenta del Centro de medicina regenerativa, explica un poco el proceso y la función que cumplen las células madre en esta nueva técnica empleada: “Una célula madre se puede convertir en una neurona, en una célula de la piel, o en una célula del corazón, se convierte en lo que sea necesario para mejorar la parte afectada, así mismo, en el cuerpo humano hay circulando entre 400 a 500 células, luego de que estas son extraídas del esternón y procesadas en la centrífuga, las células madres se convierten de 6 a 7 millones, lo que va a hacer que circule por todo el cuerpo concentrándose en la parte inflamada.
La centrífuga:
Es la máquina base para este tratamiento, la cual aísla por centrifugación los líquidos allí introducidos, lo más pesado va al fondo (glóbulos, rojos, blancos, plaquetas) y lo más liviano a la superficie (los factores de sustitución) durando el proceso de centrifugación exactamente 20 minutos.
Tratamiento:
Consiste en sacar las células madres de la médula ósea, la cual va a formar los nuevos glóbulos rojos, los nuevos glóbulos blancos y las nuevas plaquetas, que al ponerla vía endovenosa, la célula madre puede formar cualquier otra actitud, logrando que llegue directamente a la parte afectada.
“Se habla de mejoras de calidad de vida, no de cura, tratando miles de enfermedades, pero nosotros solo trabajamos con Parkinson, Diabetes y Alzheimer, teniendo un estimado de mejora máximo de 40 días, si alguien a los 40 días no ha tenido resultado es porque ya no los va a tener, todo depende de la enfermedad y del paciente, hay pacientes que tienen cambios al día siguiente y otros a los 30, de igual manera el estimado en los pacientes que no tienen mejoría con el tratamiento es un 10%” dijo la Dra. Rivero.
Anteriormente, esta técnica se hacía extrayendo las células madre del iliaco (hueso de la cadera) la cual ameritaba introducir al paciente a un pabellón, es entonces cuando se crea la novedosa extracción de las células madres del esternón logrando una mejor muestra de célula sin necesidad de entrar a un quirófano, evitando anestesiar al paciente por completo” dijo Violeta Rodríguez, enfermera del lugar.
Proceso:
La duración del procedimiento es aproximadamente de 1 hora con 30 min, el cual consta de tres partes:
2.- Una vez pasados los 20min se le coloca al paciente anestesia local en el pecho, para proseguir con la extracción de las células madres, donde es introducida la aguja lentamente de manera giratoria hasta llegar al punto exacto de extracción de estas células, sacando así una muestra de 21cc en total, seguidamente dividiendo esa muestra en 4 tubos de ensayo de 5cc cada uno para ser introducida en la centrifuga por 20min más.
3.- Finalmente, después de centrifugarse la sangre y las células madres, se hace una selección de la sustancia buena de cada una de ellas, extrayendo así el líquido blanco de la sangre que es donde están los factores de crecimiento, finalizando entonces con la fusión de estos dos líquidos, quedando así una jeringa de 10cc que es lo que se le aplica al paciente vía endovenosa para la mejoría de su enfermedad.
“Con este nuevo tratamiento para esas enfermedades delicadas, las cuales algunas están sin esperanza de cura, se tiene un mínimo de mejora del 40% regenerando no solo la parte afectada, sino tambien todo el sistema psicomotor del paciente, obteniendo así mejor visión, reflejos, entre otras cosas” finalizó la dra. Alami Rivero
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