Fundasidarta continúa luchando contra el VIH



Fundasidarta continúa luchando contra el VIH

Control prenatal contra el VIH

Por: Cristal Pacheco


Las mujeres portadoras del virus VIH no pierden la esperanza de concebir a pesar de su condición por esta enfermedad, convirtiéndose en madres que dan testimonio de la batalla contra esta amenaza


El VIH (Síndrome de inmunodeficiencia adquirida) ha sido un tema que se conoce desde hace muchos años atrás en la región, pero el tratamiento de éste durante el embarazo en las mujeres ha ido adquiriendo un trasfondo social, para el beneficio de la sociedad afectada por este virus. En la ciudad de San Cristóbal, la Fundación Sida Región Táchira (Fundasidarta) ha realizado tratamientos a madres portadoras del virus, con la finalidad de dar continuidad a los embarazos adquiridos durante el desarrollo de la enfermedad.

Es necesario obtener nuevamente la prueba para el VIH en cuanto se conozca que está embarazada. Puede obtener la prueba para VIH al mismo tiempo que se hace tomar otras pruebas prenatales. Este es un paso importante para asegurar que su bebé tenga un comienzo saludable. (Cortesía: https://fortress.wa.gov/doh).

La mitad de los niños VIH positivos sin tratamiento muere antes de los 24 meses. De ahí la importancia de evitar la transmisión de madre a hijo y tratar con antirretrovirales a la madre desde la semana 34 del embarazo hasta los primeros seis meses de lactancia, ya que no hay manera de saber si el bebé tiene tuberculosis, la principal causa de muerte asociada al VIH. (Cortesía: http://www.redaccionmedica.com/)


Luchando por salvar vidas
La doctora Raiza Parra fundadora de la Fundación Sida Región Táchira (Fundasidarta), ha luchado por más de 14 años en una ardua campaña en prevención del virus VIH en el estado, y dentro de sus planes de intervención social se encuentra el de control prenatal para madres portadoras del virus, la doctora comenta: “este tratamiento parte desde el momento en que la madre se hace la prueba para confirmar un embarazo y sabe que tiene VIH, es necesaria su aplicación porque no se justifica que teniendo el tratamiento, una vida se pierda porque la madre tenga el virus”.

A su vez la doctora comentó que “es necesaria la repetición de la prueba del VIH, puesto que si la prueba se hizo en un laboratorio privado, muchas veces el resultado puede arrojar falsos positivos o negativos, aquí en Fundasidarta damos el resultado verídico de estos exámenes” , esto con la finalidad de no correr ningún riesgo al momento de presentarse un caso que requiera tratamiento de control para VIH prenatal.




La sangre define todo
Luego de que la paciente accede a la aplicación de este tratamiento, se toma una muestra de sangre para aplicar dos pruebas Elisa --- su nombre viene del término en inglés "Enzyme-linked immunosorbent assay", que quiere decir “ensayo inmonoenzimático ligado a enzimas"­----. Si estas pruebas salen reactivas, se acude a la aplicación del examen Western-Blot ---separar las estructuras del virus en un gel de poliacrilamida, mediante la aplicación de corriente eléctrica---. Seguidamente se procede a aplicar la prueba CD4-CD8 ---prueba serológica aplicada para prescribir el estado del sistema inmunológico, se basa en el conteo de los linfocitos o glóbulos blancos de la sangre---, que sirve para arrojar el diagnostico, corroborándolo para demostrar el estado del paciente.










No hay dolor de madre

El Dr. José Vicente Franco Soto, médico e infectólogo en el área de pediatría es el coordinador general de Fundasidarta en San Cristóbal, y explica un poco sobre la intervención a pacientes portadoras del VIH: “el niño se contagia de una manera muy distinta al adulto, esto se da por medio de la transmisión vertical, que consiste en el paso del VIH de la madre al niño en tres periodos: el prenatal en un 25%, perinatal (durante el parto) en un 65% y el posnatal (en lactancia materna) en un 10%”. Como se observa el mayor riesgo de contagio al bebé es durante el parto, es por ello que la mejor prevención para la criatura es su intervención por medio de cesárea.

Franco menciona también que gracias a la existencia del protocolo 076 dirigido a la prevención del VIH perinatal, que consiste en el tratamiento a la madre y la administración de medicación profiláctica ---aplicación de un medicamento para evitar la reproducción de la enfermedad--- al niño durante tres semanas luego de nacido. En cuanto al tiempo de aplicación de este método menciona: “este protocolo se ha venido aplicando desde el año 1999, y en un 100% de las pacientes que se han apegado al mismo han salido negativo, por lo menos aquí en la fundación”. Finalizó acotando que las pacientes que desafortunadamente han infectado a su bebé, son producto no cumplir el protocolo adecuadamente o fueron diagnosticados tardíamente.




Desde diversos escenarios
El escenario del protocolo puede variar puesto que, no a todas las madres se trata de la misma manera: “hay madres que están tomando medicamento mucho antes de quedar embarazadas porque saben su condición frente al VIH, otras hacen el diagnostico temprano durante el embarazo y otras aplican el diagnostico tardío del VIH es decir, cuando ya van a parir” acotó Franco. Es importante destacar que luego de la aplicación de todo el protocolo prenatal, a la madre se le aplica un medicamento llamado Zidovudina al momento del alumbramiento, y luego al bebé durante seis semanas.

Dichos escenarios son tratados cautelosamente, referente a ello Franco prosigue explicando: “En el caso del primer escenario donde la madre se médica antes del proceso de gestación, se continúa con su medicación normal pero, dicho medicamento podría variar si éste trae consecuencias negativas al feto (malformaciones, retrasos, etc.). En el segundo escenario donde se aplica el procedimiento preventivo durante el embarazo, se procede a iniciar con el tratamiento antirretroviral ---calificativo que se da a los fármacos aplicados para combatir un retrovirus como es el caso de VIH---. En el escenario tres, a la madre se le aplican las dos últimas fases: la Zidovudina durante el parto o cesárea y al niño durante seis semanas, como se mencionó anteriormente” .

El doctor Franco culminó su intervención acotando que: “el proceso de lactancia está prohibido por considerarse de alto riesgo en contagio al niño”. En la ciudad de San Cristóbal se tiene un control estadístico de las madres sometidas a protocolo: “hay un aproximado de 65 a 70 madres, han sido tratadas por protocolo y todos estos niños han arrojado resultados negativos de VIH”.



Durante la estadía del embrión en el útero, la placenta se asemeja a una burbuja donde descansa la criatura y actúa como un escudo protector resguardándole del virus VIH, el cual es una amenaza destructora en esta etapa de formación del bebé, puesto que la criatura no recibe sangre de la madre durante el proceso de gestación. El medicamento llamado zidovudina, a su vez se comporta como un fiel combatiente contra el virus durante el alumbramiento del niño.








Luz al fondo del túnel
La unidad médica de Alto Riesgo Obstétrico (ARO) ubicada en el Hospital Central de la ciudad de San Cristóbal Táchira, es el lugar donde los médicos de Fundasidarta remiten a las pacientes embarazadas portadoras del VIH, que han tenido un tratamiento prenatal para que sean intervenidas con el equipo médico y tecnológico necesario de acuerdo a su condición. La doctora Yamileth Colmenares R1 (cursante del primer año de postgrado) en gineco obstrecia comenta sobre el desarrollo de esta unidad: “cuando la paciente es remitida a esta unidad se le piden todos los documentos que reflejan su control prenatal, para pasarla a sala de intervención donde es atendida por cesárea luego de aplicarle Zidovudina cuatro horas antes de la operación”.

La madre es tratada en el quirófano con un equipo preventivo especializado, Colmenares especifica en que consiste: “el equipo a utilizar en la intervención consiste en guantes antipinchazo, bata antifluidos es decir que no permite que la sangre de la paciente penetre a la ropa del médico, lentes y tapabocas todo esto lo utiliza el personal que está dentro del pabellón”.

Luego de la intervención quirúrgica la madre es dada de alta a las 24 horas correspondientes porque se le ha venido aplicando el protocolo necesario antes del momento del alumbramiento, pero en el caso del bebé es un poco más delicado debido a la condición en que se encuentra: “la criatura debe pasar por una serie de cuidados médicos antes de ser entregado a su mamá, se le hacen estudios, exámenes y se le aplica su dosis de Zidovudina. Luego de los resultados y su evolución es dado de alta y entregado a su madre” expresó la doctora Colmenares.

Luego de todo un tratamiento médico, el bebé puede ver luz después de un largo tiempo en precaución para no ser contagiado con el virus VIH que porta su madre. La importancia de que las mujeres portadoras del virus que están embarazadas acudan a los centros especializados, radica en que gracias a esa iniciativa se podrán salvar muchas vidas incluso en medio del túnel hacía una muerte casi segura, por el cual transita la madre.




Motivando a continuar
Dentro de las unidades educativas existe la preocupación por parte de sus autoridades y trabajadores, en cuanto al tratamiento del VIH haciendo las previas recomendaciones a las jóvenes que son portadoras del virus y están en embarazo, la licenciada en Trabajo Social Elsi Martínez quien ejerce para el Ministerio de Educación Cultura y Deporte da su opinión frente al tema: “hemos tenido algunos casos de VIH en las colectividades, expresados en jóvenes que están embarazadas, a lo que con mucha preocupación observamos, para que sean remitidas a las unidades de control médicos que atienden estos casos”.

La recepción de las jóvenes en las escuelas de las comunidades es totalmente normal, no se ha reportado ningún caso de rechazo por parte de las unidades educativas, Martínez agrega: “procuramos que ninguna joven sea rechazada por causa de ser portadora de este virus, al contrario es necesario que se sientan apoyadas y se les reitera que tienen derecho al estudio como cualquier otra persona, esto con el fin de motivarlas a luchar tanto por su bebé como por ellas mismas”.




La realidad del VIH ha sido irreversible durante muchos años, pero la necesidad de dar vida ha podido contra esta realidad, este tratamiento aplicado a madres portadoras del virus, se desarrolla a gran escala no sólo a nivel regional y nacional sino en todo el mundo, puesto que la preservación de la vida en el ser humano sigue siendo prioridad a pesar de las diversas enfermedades negativas que le atacan. Fundasidarta sigue desarrollando este plan de salvación y cada día adquiere más fuerza y motivación, en la búsqueda de una sociedad libre de VIH y llena de niños que por medio de su vida, sean testimonio de la lucha contra este tipo de enfermedades.


Conociendo términos
Enzimas: son moléculas de proteínas que tienen la capacidad de facilitar y acelerar las reacciones químicas que tienen lugar en los tejidos vivos, disminuyendo el nivel de la "energía de activación" propia de la reacción.
Retrovirus: clase de virus, incluyendo el VIH, a los que se da este nombre porque su información genética va contenida en ARN, y no en ADN como es habitual.
Zidovudina: La zidovudina o AZT es un medicamento antirretroviral que actúa impidiendo la multiplicación del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Serológica: Forma en que se realiza el examen



Otras fuentes consultadas
http://es.encarta.msn.com/encyclopedia_761561203/Retrovirus.html
http://es.mimi.hu/medicina/serologico.html
http://www.hivmedicationguide.com/pdf/Antiretrovirals/Spanish
www.kalipedia.com
http://es.mimi.hu/medicina/antirretroviral.
http://www.accsi.org.ve/PDF/Generales/Información

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